EL CASCO SERA OBLIGATORIO EN CIUDAD

Los ciclistas estarán obligados a llevar casco siempre, independientemente del tipo de vía por la que circulen. Así lo establece el proyecto de Reforma del Reglamento General de Circulación que ha preparado la DGT y que recoge, como una de las novedades, la obligatoriedad de llevar este elemento de protección también en ciudad, una medida que hasta ahora era opcional. 

La nueva norma queda regulada en el art. 179 y la disposición transitoria única sobre cascos de protección, que prevé que «la obligación de que los ciclistas y, en su caso, los ocupantes de ciclos y bicicletas utilicen el casco de protección en vías urbanas será exigible a partir de un año de la publicación de la presente disposición», dice el texto al que hemos tenido acceso.

La nueva norma obligaría, a su vez, a cambiar la Ley de Seguridad Vial, de ahí que la DGT prevea un margen de un año para que dé tiempo a hacer las modificación necesaria.

El proyecto legal justifica el uso del casco amparándose en la idea de que es un «elemento de protección coherente con el objetivo de hacer posible que las bicicletas circulen por la calzada de las vías urbanas en un contexto de seguridad».

Es más, la exposición de motivos aclara que los cambios tienen que ver con el hecho de que «la bicicleta gana protagonismo en la vía urbana, pasando a ser un elemento más de la calzada, pero con aspectos que mejoran su seguridad y permitiendo a la autoridad municipal regular, atendiendo a las peculiaridades de su infraestructura urbana y la coexistencia con peatones en aquellas zonas que no cuentan con lugares específicos para su circulación». 

El cambio normativo no ha gustado mucho al sector de la bicicleta que no ve con buenos ojos que sea obligatorio el casco en ciudad, cuando hasta ahora sólo se exigía para vías interurbanas con dos excepciones: pendientes prolongadas ascendentes y calor extremo.

Alfonso Triviño, secretario general de la Asociación de Ciclistas Profesionales, lamentó ayer la nueva modificación. Y más cuando «habíamos pedido a la DGT que no se cambiara la normativa sobre el casco que ya existía porque nadie la cuestionaba». 

Además, «en las reuniones del grupo de trabajo que se formó, el GT-44, se nos ha ocultado que se iba a reformar la Ley de Seguridad Vial para implantar la obligatoriedad del casco en todas las vías...Y al final nos hemos enterado al mismo tiempo que el RACE, los moteros, los transportistas, las asociaciones de víctimas, los de las grúas, los de los seguros y todos los que componen el Consejo Superior de Tráfico». Tiviño cree que imponer más prohibiciones «será un elemento disuasorio para coger la bicicleta, en lugar de fomentarlo. En la misma línea, el colectivo ConBici criticó también la «injustificada medida» porque «recomendar el uso del casco es en sí mismo disuasorio para el uso de la bicicleta, pues transmite que es una actividad siempre peligrosa, lo que no se corresponde con la realidad».